Ciprés Calvo

 


El género Taxodium consiste en sólo dos especies, Taxodium distichum/ Ciprés de los pantanos o calvo y Taxodium ascendens. Ambos son adecuados para su cultivo como bonsáis, pero es el Ciprés de los pantanos el más habitual.

El Ciprés calvo es una conífera vertical, cónica, monoica, caducifolia o semi-perenne, que se encuentra en bosques pantanosos o márgenes de los ríos, desde el sudeste de Estado Unidos hasta Guatemala. En su hábitat nativo puede alcanzar alturas de 20-40 metros. Si bien a menudo se le encuentra creciendo en suelos pantanosos, anegados, este ciprés también crece bien en suelos relativamente secos. En condiciones de suelo empapado, este Taxodium desarrolla raíces aéreas conocidas como “rodillas”, neumatóforos a nivel del agua.

Los brotes son de dos tipos: caducifolios (sin yemas), que caen en otoño, y persistentes (con yemas), de los cuales sólo caen las hojas. Las hojas tienen forma lanceolada y estrecha, de color verde pálido y unos 2 cm, organizadas alternativamente, radialmente o en dos filas. Los conos masculinos se dan en grupos, los femeninos están dispersos por todo el árbol. El tronco tiende a ser perfectamente recto y con la edad desarrolla una textura superficialmente fisurada en la corteza, color marrón claro.

En el Reino Unido, el ciprés calvo entra en hoja relativamente tarde en la estación, pero también es lento en tirar sus hojas en otoño: mantiene sus hojas secas, marrones hasta bien entrado el invierno. Los colores marrones oxidados del otoño pueden ser espectaculares.

Notas para el Cultivo como Bonsáis

Posición: A pleno sol. Aguanta perfectamente hasta los -10ºC.

Riego: Los cipreses del pantano deben mantenerse húmedos en todo momento, pues son árboles muy sedientos. Aunque los Taxodium son capaces de adaptarse en maceta a un sustrato empapado, muy mojado, no es ni necesario ni beneficioso mantenerlos permanentemente en agua.

Abonado: Son árboles de crecimiento muy vigoroso, así que necesitan abonado regular cada una o dos semanas, con un fertilizante equilibrado.

Trasplante: Debe hacerse anualmente en primavera cuando se estiren los brotes nuevos. Usa un sustrato que sea capaz de retener el agua pero que también drene bien.

Poda: Pinza los brotes nuevos a lo largo de toda la estación de crecimiento para mantener la silueta. Se pueden hacer las podas fuertes a finales del invierno, lo que generalmente causa una prolífica brotación desde el tronco.

Alambrado: Debe hacerse con cuidado, pues estos árboles crecen a gran velocidad y los alambres pueden dañar la corteza si no se quitan suficientemente rápido. Si es posible utiliza tensores para bajar las ramas.

Propagación: Por estacas durante casi todo el año y por acodos aéreos al final de la primavera.

Plagas y Enfermedades: Libre de problemas importantes.

Estilos: Verticales formales e informales, inclinados y literati, doble-tronco y formaciones en grupo; todos los tamaños.